jueves, 11 de junio de 2009

La situaCion LaboraL de La mujer en España

Es cierto que en la actualidad se balbucea acerca de la situación de la mujer española como una evolución titánica, pero sin embargo sólo ha cambiado la fachada porque el fondo sigue siendo el mismo.

Según el Instituto de la Mujer, la situación de la mujer ha evolucionado de manera más o menos positiva desde la II Guerra Mundial en la que los hombres se veían obligados a salir a la batalla y mientras las mujeres debían quedarse en los negocios e ir al trabajo en lugar de sus maridos para mantener la economía doméstica.

Tras este cambio las mujeres no regresaban a casa a dedicarse únicamente a la casa y a su familia, si no que seguían trabajando fuera de sus viviendas. En España, es cierto que las causas más relevantes fueron la política fatalista que se tomó tras la guerra civil y la crisis después de dicha guerra.

A grandes rasgos, los cambios más significativos que ha sufrido la situación de discriminación laboral hacia la mujer no han cambiado desde estos años, aunque hay que destacar que gracias a la creación del Instituto de la Mujer en 1983 y al desarrollo de instituciones políticas como la Secretaría General de Políticas de igualdad, se ha intentado cambiar esta situación dándole una mayor valor a la mujer mostrando la discriminación laboral como una pérdida de riqueza intelectual cosa que la sociedad española no puede permitirse.

Aún así, las “innovaciones” no han permitido que la mujer, en la mayoría de las ocasiones, se posicione en puestos de trabajo de altos cargos, tenga un salario equitativo al de un hombre, pueda tener familia porque no puede centrarse en la familia a la vez que en el trabajo, por lo tanto las mujeres deben dejar de lado a la familia para poder posicionarse en la vida laboral, y un largo etcétera de insoportables burradas.
Por si todo esto no fuera poco, la mujer (en la mayoría de las ocasiones), tiene que sufrir en su entorno laboral el acoso laboral. El hombre cree que la mujer es inferior y se la ve como un objeto sexual y no como a un ser inteligente con sentimientos y no como a un “trozo de carne” lo que lleva a que seamos infravaloradas y en los casos en los que nuestros puestos de trabajo superan a los de hombres este acoso llega a tal punto que somos presionadas y traumatizadas para abandonar el trabajo.

La solución a esta situación, aunque parezca increíble no es como muchas/os dicen, la creación de políticas para la ayuda a la igualdad. Desde mi punto de vista, aunque son ayudas muy necesarias no son la solución, lo único que ayudaría a este potenciar este cambio es que se conciencie a la sociedad de que el hombre no es un prototipo. Debe dejarse de tomar al hombre como ejemplo de todo para pasar a tomar referencias mucho más igualitarias.

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